Ser móviles y estables es el gran desafío del aprendizaje motor humano. En el proceso de desarrollo
motor del bebe, las etapas ligadas a la movilidad se construyen de manera
coherente en aprendizajes continuos. El niño
disfruta de ese aprendizaje sensorio motor, elaborando patrones que determinaran
su comportamiento motor futuro Combinaciones de movimientos formaran ese
patrimonio gestual móvil y poco estable en los primeros años de vida. Con el
tiempo y el fortalecimiento de la estructura ósea y la verticalidad, se afianzará
la estabilidad.
En este cúmulo de experiencias
sensorio motrices, desarrollamos habilidades ligadas a las nociones de
movilidad y estabilidad. Estas se expresan en patrones somáticos que conforman
comportamientos, sensaciones, emociones y acciones.
Existen personas de tendencia
móvil, las cuales carecen de estabilidad y otras estables poco afines a la
movilidad. Existen también personas móviles y estables. Para funcionar
de manera óptima en nuestro día a día necesitamos combinar movilidad y
estabilidad, fluidez de las articulaciones y fuerza para sustentar nuestros
movimientos. Necesitamos un sistema muscular dispuesto a la acción y una
estructura ósea sólida que sostenga dicha acción.
Ser móvil y estable supone
un desafío. El desafío de aprender a mejorar el propio funcionamiento. El
desafío de eliminar restricciones y moverse con eficiencia, libertad y
espontaneidad. El desafío de conocer nuestras intenciones y convertirlas en acciones
alineadas, coherentes y pertinentes en nuestro día a día.
Susana Ramon
www.susanaramon.com
www.metodofeldenkrais.com
Susana Ramon
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